Obsidiana, cristal maestro, espejo humeante, sale desde lo profundo de nuestra madre tierra, del fuego, para transmutar todo lo que es necesario soltar, sanar y liberar. Mueve las aguas de nuestro inconsciente, nuestras emociones ocultas o escondidas, aviva el viento de la comunicación interior reflejando nuestras escénicas.
Conocer nuestro femenino, es conocer nuestro potencial sanador.
Te acompaño en un trabajo de encuentro con lo más profundo de tu Ser, para reconocerte y sanar con placer.