El Estrés
A menudo escuchamos “estoy estresado”, asociando el estrés a los problemas de nuestras vidas y lo confundimos con una patología. Lo cierto, es que aquello que llamamos estrés, son fuerzas generadas por el universo que interactúan con los organismos, colocándolos en una situación de tensión, generando actividad en ellos.
Como reacción a esta tensión, los organismos cuentan con un mecanismo, llamado Inteligencia Innata, para convertir dicha fuerza en algo positivo, que favorezca su evolución, asegurando así la supervivencia.
El estrés está compuesto por tres partes inseparables, también conocidos como “tipos de estrés”: físico, emocional y químico. Por ejemplo, cuando nos cortamos un dedo (estrés físico), la Inteligencia Innata utilizará a las otras dos partes para encontrar el equilibrio.
La Inteligencia Innata cuenta con su propia “térmica”, cuando se produce una sobrecarga de tensión y el estrés es demasiado para el cuerpo, esta “salta”. Es decir, cuando dichas fuerzas superan las capacidades de la materia, se produce una Subluxación Vertebral.
Si revisamos nuestra vida diaria podemos encontrar innumerables situaciones que ejemplifican los distintos tipos de estrés:
En el caso de la actividad física, cuando levantamos pesas, ejercemos un estrés en los músculos bíceps y tríceps, y nuestro sistema lo transforma en fuerza y vitalidad para dichos músculos. También al momento de estudiar generamos estrés en nuestro cerebro, el cual lo utiliza para desarrollar la intelectualidad en cada uno.
Desde el estrés emocional, cuando sentimos miedo el organismo reacciona y si está en armonía lo transformará en algo positivo, desarrollando la planificación. Si, en cambio, el miedo es demasiado grande o el organismo no está en armonía, nos paralizará.
La tristeza podría, bajo las mismas circunstancias, traernos a la reflexión o llevarnos a la depresión, dependiendo de diversos factores. Todo este complejo proceso está ordenado y comandado inteligentemente por los impulsos eléctricos del cerebro.
En el caso del estrés químico, la comida chatarra, los medicamentos, no tomar suficiente y buena agua, generan una sobrecarga en el sistema produciendo Subluxaciones Vertebrales. La buena alimentación y la conciencia en nuestra dieta permite al organismo operar con menor tensión, facilitando la coordinación y el orden.
Teniendo en cuenta todo esto, el Quiropractor detecta, analiza y corrige subluxaciones vertebrales que interfieren en la coordinación del Sistema Nervioso. Dotando así al organismo con la capacidad de poseer mayor orden en su cuerpo, generando una resistencia óptima frente al estrés, dándole una mayor adaptación a su medio ambiente.
El Cuidado Quiropráctico colabora, así, a mantenernos en equilibrio ya que cuando estamos subluxados nuestra Inteligenia Innata recibe información distorsionada. Atender nuestra relación con todos los factores que mencionamos antes es indispensable, y responsabilidad de cada persona, para dicho equilibrio.